Mueren tres enfermeros de Covid-19 en Nuevo Laredo
El año arrancó con la muerte de tres enfermeros en Nuevo Laredo, con la pérdida de estos tres trabajadores de la Salud, ya son 21 los que han fallecido por Covid-19.
Eran dos mujeres y un hombre, fallecieron en esta semana, una de ellas laboraba en la Clínica Hospital “Agosto 12 del ISSSTE y en el Civil, los dos otros en el Hospital General.
La pandemia le ha pegado muy fuerte al sector Salud, quien desde el año pasado labora bajo protesta por las condiciones en las que laboran, situación que se complica por las jubilaciones, las bajas y escasez de personal que vulnera a los trabajadores por el alto contagio que se ha tenido en los últimos días entre los neolaredenses.
El personal de salud que mandó la federación no es suficiente para el alto índice de pacientes que acuden en busca de atención y los que se quedan internados en la Unidad Covid, esto sin contar que ya se tienen internados en el Hospital General “Solidaridad”.
“Es responsabilidad de las autoridades buscar la contratación de más personal para el área Covid, nos estamos viendo rebasados, además de que hemos tenido ya muchas jubilaciones, más la bajas por decesos, e incapacidades por enfermedad”, dijo Luis Alberto Zúñiga Bernal, secretario general de la Subsección 15 Sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, quien lamentó la muerte de varios de sus compañero.
En este sentido, dijo que hay una vacante de al menos 70 profesionales de la salud para continuar con la lucha contra el Covid-19 y el resto de los padecimientos en la ciudad.
“Vamos a tener una reunión en Ciudad Victoria para ver qué nos dicen, ya que jubilaron 11 personas entre médicos y enfermeras, en estos días se jubilan otros cuatro más, ya serían 45 menos”, expresó el líder sindical.
De las primeras muertes que sorprendió al hospital fue la muerte del anestesiólogo Javier Ordóñez, el 5 de julio. Era encargado de intubar a los pacientes graves de Covid-19, posteriormente un enfermero y un archivista, así como uno más por enfermedad crónica. Y en esta semana fallecieron dos enfermeros más.
Indicó que el hospital “se está quedando solo”, ya que se tienen congeladas 26 plazas, más 50 que se necesitan, ya que se van a jubilar más trabajadores y el Estado no da aún respuesta alguna sobre esta problemática.
Zúñiga Bernal comentó que para ello viaja la semana próxima a la capital tamaulipeca, para tratar de traerse las plazas congeladas y que repongan las jubilaciones y del personal de salud que ha muerto, entre tanto siguen laborando bajo protesta.
