VIDEO: Cinco horas de batalla en la zona más exclusiva de Cuernavaca: la noche que el ejército abatió a Arturo Beltrán Leyva
Arturo Beltrán Leyva, El jefe de jefes, ex líder del Cártel de Sinaloa, fue abatido un miércoles 16 de diciembre de 2009 durante un enfrentamiento con la marina mexicana en una zona de lujo en el municipio de Cuernavaca, Morelos.
La urbanización no era cualquier cosa. El pomposo conjunto residencial Altitude, en el fraccionamiento Punta Vista Hermosa, donde residía el capo, contaba con una excepcional vista al hábitat, alberca y un acogedor lugar donde descansar.
Sin embargo, aquel diciembre las paredes acicaladas, muebles de piel y piso de mármol que adornaban la guarida de El barbas, quedaron cubiertas por la sangra derramada del narco, quien no tuvo opción ante el amplio despliegue de un centenar de solados y helicópteros que irrumpieron en su inmueble.
En esa época el gobierno encabezado por el entonces presidente Felipe Calderón, ofrecía 30 millones de pesos a la persona que diera información que ayudara a capturar al capo mexicano.
Arturo Beltrán Leyva, "El Barbas", fue abatido en un enfrentamiento armado con la Marina
Alrededor de las cinco de la tarde de aquel día, con sólo unas horas de aviso y preparación, elementos de la marina abrieron fuego en contra del departamento 202 del edificio Elbrós del conjunto Altitud ubicado en Avenida Domingo Diez, colonia Lomas de la Selva, con la esperanza de capturar a uno de los narcotraficantes más buscados de México.
Arturo Beltrán Leyva estaba acompañado de ocho sicarios que respondieron a la ráfaga de disparos de las autoridades mexicanas por casi cinco horas, hasta que finalmente el capo abrió las puertas de su departamento para dirigirse al ascensor y bajar. Fue entonces cuando unos tiros lograron derribarlo.
Los sicarios de los Beltrán Leyva recibieron a los militares con ráfagas de ametralladora y lanzamiento de granadas, pero los soldados tampoco se anduvieron con miramientos. El tiroteo se prolongó por casi cinco horas hasta que finalmente el capo abrió las puertas de su departamento para dirigirse al ascensor y bajar. Fue entonces cuando unos tiros lograron derribarlo.
Mataron sin contemplaciones al capo y a tres de sus gatilleros, provocando, según la versión oficial, el suicidio de un cuarto.
En fotografías del suceso que fueron reveladas, se puede observar que el departamento se llenó de marcas de las balas que rebotaron contra sus paredes.
El nexo con Cienfuegos
La cercanía entre Arturo Beltrán Leyva y Salvador Cienfuegos Zepeda era tal que convivían en fiestas, tomaban tequila y departían en un yate en la bahía de Acapulco, justo cuando el general era comandante en la novena región militar en Guerrero, aseguró la periodista Anabel Hernández.
La periodista sostuvo, con base en su trabajo de reporteo, que los vínculos de Cienfuegos Zepeda con el crimen organizado, particularmente con el Cártel de los Beltrán Leyva, datan cuando menos de 2005 y 2007. Esto igual ha sido declarado por narcos como Sergio Villareal, “El Grande”, lugarteniente de Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”.
“En ese momento Salvador Cienfuegos estaba como responsable de la novena región militar en Guerrero, y ya entonces había comentarios de narcos y de autoridades de que Cienfuegos estaba ahí departiendo con un importante empresario y el Barbas, Arturo Beltrán Leyva, en un yate ahí a todo lujo en la bahía de Acapulco, echándose sus tequilas, haciendo fiestas”, dijo Anabel Hernández en el programa Los Periodistas de La Octava.
A esas reuniones en el yate asistía una secretaria cercana a Martha Sahagún, esposa del ex presidente Vicente Fox, quien gobernó de 2000 a 2006. A los paseos en la bahía de Acapulco también asistía el empresario Jaime Camil Garza, quien ha sido señalado por sus vínculos de quienes ayudaban al lavado de dinero a Amado Carrillo Fuentes, el Señor de los Cielos, poderoso narcotraficante a finales de 1980.
Cienfuegos Zepeda, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con Enrique Peña Nieto (2012-2018), fue detenido el pasado 15 de octubre a su arribo al aeropuerto de California, en Los Ángeles. Una orden de arresto pesaba en su contra desde agosto del 2019, pues se le acusa de tres cargos de conspiración para manufacturar, importar y distribuir drogas, además de un cargo por lavado de dinero.