No hay escapatoria? INTERPOL, DEA y FBI, van contra Caro Quintero
Rafael Caro Quintero es uno de los narcos más famosos de México. Fundador del Cártel de Guadalajara, este criminal fue apodado el “Narco de Narcos” durante la década de 1980. Hoy, libre, luego de permanecer encarcelado por más de 30 años, está bajo la lupa del gobierno estadounidense.
La Interpol, el FBI, y la DEA lo tienen fichado y ofrecen una recompensa de $20 millones de dólares por alguna información que lleve a su recaptura.
Y es que Caro Quintero encabeza la lista de los fugitivos más buscados por Estados Unidos y según Infobae, es el único mexicano que aparece en los tres portales de las tres diferentes instituciones.
¿Por qué lo buscan? Las autoridades estadounidenses dicen tener reportes de que Caro Quintero regresó a sus actividades ilícitas y ligadas con el narcotráfico. Una versión que el propio Caro negó, en una entrevista que concedió en el 2016, en donde además, pidió que ya lo dejaran en paz.
“Caro Quintero es miembro del Cártel de Sinaloa y se sabe que frecuenta la zona de Badiraguato en Sinaloa, México”, es la descripción que aparece de su ficha en el portal del FBI.
Los últimos reportes de la prensa indican que se han encarnecido los actos de violencia en Sonora, en donde al parecer, ha resurgido el liderato de Caro Quintero.
Al parecer, ahora estaría liderando el Cártel Caborca. Varios videos, narcomantas, publicaciones y asesinatos serían muestra de su regreso a las arcas de la delincuencia organizada.
Según la policía mexicana, Caro Quintero logró acumular una fortuna valuada en los $500 millones de dólares.
Fue detenido durante la Operación Leyenda, en la que se detuvieron a varios integrantes del Cártel de Guadalajara. Caro Quintero fue arrestado en abril de 1985. Fue extraditado a México, en donde lo sentenciaron a 40 años de prisión, sin embargo, en el 2013 se ordenó su liberación.
Tras desconocerse su paradero desde que salió de la cárcel, en el 2013 sorprendió y conmocionó con una entrevista que le realizó la revista mexicana Proceso, en la que no se reveló su localización pero como muestra de su presencia se publicaron varias fotografías que le tomaron durante la sesión de preguntas.