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La escuela de Nuevo Laredo que realmente era un PANTEÓN

 


A lo largo de la historia, en todas las ciudades y pueblos de México se cuentan leyendas sobre edificios que antes de ser utilizados como escuelas, eran cementerios y en Nuevo Laredo no es la excepción.

En muchos de los casos suelen ser solo rumores que se crean con el objetivo de darle al lugar un toque de misterio, asustar a los menores o simplemente por mera diversión.

Por lo regular, estas historias están acompañadas de apariciones de niñas en los baños o en los patios de las escuelas, y además siempre se utilizan los edificios viejos para darle mayor credibilidad a la leyenda.

Pero en Nuevo Laredo no es una leyenda, es una historia real, pues  lo que hoy es una escuela, antes era el  panteón de la Villa, donde se enterraban a los difuntos de la época.

Situado en el corazón del centro histórico de la ciudad, justo en la Calle Dr. Mier entre Juárez y Matamoros, se situaba aquel antiguo panteón que a finales de 1800 tuvo que cerrar sus puertas.

37 años después de la fundación de Nuevo Laredo, las autoridades de la cuidad se dieron cuenta que aquel camposanto había quedado justo en el centro de la Villa por lo que ordenaron su cierre para poner en su lugar una escuela que aún sigue en pie.

Actualmente lo que era el panteón de la ciudad, es una escuela para adultos

“Clausurado hacia ya muchos años el primitivo cementerio de la Villa, que por su extensión había quedado en el centro de la misma, la Junta de Instrucciones Públicas, en sesión del 27 de marzo, solicitó que previos los requisitos de la ley, se le concediese en propiedad el terreno ocupado por aquel, con motivo de estar situada la casa destinada para Escuela de Niñas en la misma manzana al norte del citado cementerio, a fin de plantar un jardín para el mejor ornato y recreo de las educadas”, cita un documento con fecha de 1885 que se encuentra en el Archivo Histórico Municipal.

Así fue como aquel cementerio donde descansaban los primeros habitantes de esta frontera, se convirtió en una escuela que actualmente sigue operando y que conserva en sus muros aquel diseño tradicional.

En la actualidad, el edificio alberga al Centro de Educación Extraescolar -CEDEX- donde se ofrece educación para adultos y talleres de oficios.

Por un tiempo, el edificio estuvo en malas condiciones a punto de caer, pero  alrededor de los años 90 tuvo una restauración y fue rescatado este edificio histórico.