Encuentran sepultada en su casa, a enfermera desparecida

Durante tres semanas, la Fiscalía de Justicia de la Ciudad (FGJCDMX) se dedicó a buscar a la enfermera Marilú Camacho Zaragoza. Su hermano también. Su hija que vive en Estados Unidos regresó a México para hacer lo mismo. A decir de su pareja, un día ella simplemente salió de casa y no volvió… la realidad es que estaba muerta y sepultada en su propia casa. 

A la mujer de 50 años la asesinaron y la enterraron en ese predio de la alcaldía Tlalpan. Un par de perros la encontraron ayer. Ellos estaban rascando en el lugar en el que fue sepultada. Vecinos lo notaron y llamaron a su hermano Pascual, y éste a la Policía que finalmente sacó de ahí el cuerpo de Marilú.

Ahora, la pareja de Marilú es el principal sospechoso del crimen. Se llama Saúl Ramírez Flores. Fue él quien denunció que estaba desaparecida, pero también inventó que solía desaparecerse y que ya se había ido de la casa en tres ocasiones. 

Incluso le dijo a las autoridades que tenía “cambios de humor y constantes enojos y conductas agresivas”, por lo que, según él, le pidió que fueran al doctor para atenderse. 

Todo, sospechan las autoridades, fue mentira para desviar la atención. Los estudios de los peritos revelan que la mujer que trabajaba en el Instituto Nacional de Pediatría tenía más de dos semanas muerta. Es decir, desde que él denunció la desaparición. 

Fue el pasado 7 de octubre cuando este hombre se presentó a denunciar la ausencia de Marilú. Así quedó registrado en el expediente CI-E-FDMDFDBP/C/UI-1 C/D/00661/10-2020.

Según dijo, cuatro días antes; es decir, el 3 de octubre era su día de descanso por lo que salió con su bolsa y su teléfono celular. Desde entonces, aseguró, no supo nada más de ella.

Elementos de la Policía de Investigación se dedicaron a buscarla, rastrearon su teléfono celular y supieron que nunca había salido de la zona de Tlalpan. Buscaron en las casas de la zona, pero no la hallaron. 

La hija de Marilú regresó de Estados Unidos y pidió a las autoridades no cesaran en su búsqueda. Llamó a la Fiscalía, Ernestina Godoy, a que no dejara el caso en el olvido.

Ayer, finalmente a las 15:00 horas la hallaron. El reporte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) detalla que a esa hora elementos del sector Topilejo fueron llamados por vecinos del Pueblo de Santo Tomas Ajusco.  

Quien habló era Pascual Camacho, el hermano de Marilú. El les explicó que al llegar a su terreno encontró a dos perros que rascaban la tierra, y al revisar notó que olía mal y había un trapo con sangre. 

Al hacer una excavación, bomberos y policías encontraron que ahí estaba el cuero de una mujer, envuelto en cobijas y ropa. 

Al lugar llegaron elementos de la Policía de Investigación, peritos y especialistas. Ahí confirmaron que esa mujer era Marilú. Su pareja, ese que dijo que estaba desaparecida, escapó. Ahora las autoridades lo buscan por ser el principal sospechoso del feminicidio.